
Revista DM2
Enero 2018
AUTOESTIMA (II)
¿Cómo empezar a
trabajar en ella?
ES IMPORTANTE CUIDAR DE UNO MISMO
Por
Yanina Piccinni
Atender las propias necesidades.
Pasar un momento a solas cada día, aunque sean 5 minutos para escucharnos, meditar, Aquietar nuestra mente, conectarnos con un sentimiento positivo.
Descansar lo suficiente.
Vivir un día a la vez “aquí y ahora”.
Renunciar a ser perfecto (y también renunciar a pedir a los demás que lo sean).
Poner alegría y risa en nuestras vidas.
En las circunstancias difíciles pedir ayuda (sin manipular).
Tener confianza en uno mismo y en los demás.
Aceptar las circunstancias de la vida, tratando de mejorar aquello que esté en nuestras manos mejorar, y sin pelearnos con los hechos y tampoco sentirnos víctimas. Observar que aprendizaje nos trae cada hecho que nos sucede. Dejarnos fluir.
AUTOESTIMA ES
DIFERENTE DE EGOÍSMO
Las actitudes hacia los demás y hacia nosotros mismos son dos caras de la misma moneda
La autoestima significa que uno aprendió a amar, recibió amor, por lo tanto se sabe un ser digno, en la misma forma que respeta a los demás
El egoísta está centrado en el desamor, se siente carente entonces busca satisfacciones para sí mismo buscando retenerlas.
Quien tiene su autoestima equilibrada posee seguridad en sí mismo.
En cambio el egoísta es movido mayormente por el miedo a perder (ya sea dinero, afectos, bienes, prestigio, aceptación) y desde este lugar le es más difícil compartir.
Quien posee la autoestima equilibrada puede integrar grupos y cooperar, la persona temerosa e insegura es más propensa a competir. Y tomemos conciencia que en casi todos los ámbitos la competencia entre pares es preponderante. Hasta tal punto que es valorada socialmente.
Vale la pena preguntarse:
¿Es tan baja la autoestima o confianza en uno mismo que se necesita sobrepasar al otro para sentirse importantes?
¿Cuántos seres carentes en su yo más íntimo encontramos atrás de aparentes éxitos? Será un tema para pensar en otro artículo.
Ser tolerantes con nosotros mismos es un aspecto fundamental en este proceso.
Dejar de criticar (ni a nosotros mismos ni a los demás). Por lo general o nos criticamos a nosotros mismos o criticamos a los demás. La variante es o yo soy perfecto y el equivocado es el otro o al revés. O vivimos enojados o vivimos infelices.
La crítica es una gran pérdida de energía.
Nuestras carencias afectivas vividas a lo largo de la vida son las que hicieron que nuestra autoestima fluctúe por diferentes niveles o que seamos muy débiles por estar buscando constantemente el afecto por los lugares equivocados.
En nuestra parte esencial, aquella que no está contaminada por miedos o egoísmos, poseemos aspectos sumamente positivos y sentimientos purísimos. El conectarnos con estos aspectos es un paso importantísimo para comenzar a amarnos.
Cuando comenzamos a resaltar lo positivo, lo negativo (es decir aquellos sentimientos y pensamientos que involucran temores, culpas, resentimientos, inseguridades, etc.) se minimiza. De esta manera podremos comenzar a apoyarnos en todo lo bueno que tenemos.
Aquello que no nos gusta también podremos empezar a ACEPTARLO, y si deseamos cambiarlo tenernos mucha PACIENCIA y darnos el tiempo para hacerlo.
Lo primero que tendríamos que comenzar a trascender son aquellos aspectos que nos son dañinos: hábitos, dependencias, vínculos agresivos. También trascender aquellos aspectos nuestros que de alguna manera perjudican a otros.
Es importante en este proceso no pelearnos con lo que no nos gusta de nosotros mismos.
No exigirnos cambios inmediatos, ni tampoco a los demás.
Ser pacientes, tolerantes, optimistas.
Respetar nuestros tiempos internos.
Que todos nuestros actos hacia “afuera o hacia adentro” tiendan a lograr una ARMONÍA.
Poder ejercer nuestra capacidad de ser LIBRES, tomando decisiones positivas para nuestra vida.
Cuando estamos en armonía con nosotros mismos, cuando menos enojos, frustraciones, culpas, temores, envidias, celos, etc, tenemos más felices seremos, detener el ajetreo de la mente, limpiar los pensamientos perjudiciales.
Conectarnos con nuestro aspecto emocional allí hay mucho por limpiar y transmutar.
Escucharnos, ¿cómo es nuestro diálogo interno? ¿y nuestro diálogo externo?
¿Qué prima? El optimismo. La comprensión.
La tolerancia. La seguridad. La armonía. La gratitud...
O bien: La desesperanza. La crítica. La incomprensión. La queja. El temor. El resentimiento…
Tanto hacia nosotros mismos y en nuestras actividades con los demás. Si estoy mal conmigo misma no estoy bien con nadie.
AUTOESTIMA
¿Cómo empezar a
trabajar en ella?
UN PROCESO DE CONTINUO APRENDIZAJE:
Diciembre 2017

Lic. Yanina Piccinni - Psicóloga
yagapi@yahoo.com.ar
Cel.: 15-5817-4860
Facebook: "Lic. Yanina Piccinni"
Autora del libro “Colores del alma” (2003), y co-autora de
“El amor como forma de vida”
junto a la Lic. Liliana Crivelli (2016)
ª "El amor como forma de vida"
Yanina Piccinni - Liliana Crivelli- Ed. Tahiel. ª ª Idem.
Colaboradora Revista DM2