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Diciembre 2017

HERIDAS ABIERTAS 
DE UNA NIÑEZ ASILADA

Por Diego Arnedo

Oscar Martínez Sanz, escritor y colaborador nuestro, autodidacta. 

Ganó varios premios nacionales.

Pudo expresar algo de su niñez sin familia a través de libros como "La vida y la mentira" (cuentos que publicamos en varias oportunidades).

Aquí, expone su polémico decir en breves respuestas a preguntas de un estudiante se periodismo     

¿Quién sos?
Soy Oscar Martínez Sanz,  y llevo a cuesta 57 años. 

¿Te puedo preguntar sobre tu vida?
Sí, a esta altura puedo decir y contestar sobre todo lo que me pregunten siempre que sepa de qué hablamos.

He leído libros tuyos y me pareció interesante saber algunas etapas de tu vida no reveladas en ellos.
Si bien algunas etapas son como disparadores para un relato, en ellos, a veces, se mezcla la verdad con la fantasía, y  la mentira.

¿Y la verdad?
La mentira siempre fue una verdad disfrazada. Los seres humanos la utilizamos a diario. Se cometen felonías que solo la mentira salva. Ella a veces recibe un perdón, pero la verdad cuando es muy dolorosa recibe ira, venganza y hasta un palazo... Observá  las parejas, los matrimonios, las familias y hasta los muertos! Cuántos secretos se llevan a la tumba! Por siglos lo curas mintieron, ocultando sus propios pecados, y predicando la verdad, un apocalisis para todos aquellos que no obedecen sus doctrinas.

Entiendo que no tuviste una buena niñez.                                     —En el mundo hay millones de chicos que no pueden elegir su destino, cada uno crecerá amado o castigado, siempre de  

acuerdo a las circunstancias que la vida les presente. Su ADN será determinante en sus desiciones, que formarán su personalidad. Mi niñez fue dura, sin amor y con un camino llena de espinas. A través de la vida, hoy puedo decir que me ayudó a no caer fácilmente, y si fracaso en algo, vuelvo a intentar. Me levanto y trato de dejar atrás los dolores.

¿Traumas?                
Los trumas, generalmente los trasmiten los propios familiares, y yo no los tuve. El castigo de padres que te descuidan y/o someten a una vida sin el amor que debiéramos recibir pueden traumatizar toda tu vida.
El tema es el amor, siempre es el amor. Ellos no me lo dieron y yo tampoco aprendí a amarlos.

¿Cómo superaste años de encierro sin cometer un delito?     —Claro... se encierran a los que cometen delitos ¿No? Pero yo no lo sabía, y llegué a pensar que la vida era así. La sociedad me había condenado por ser un abandonado. Pero me salvó lo que te dije antes, no tenía traumas, ni rencores, porque no extrañaba una familia. Y así pasaron muchos años, que van formando una coraza en vos sin que te des cuenta.

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