Revista DM2
Psicología
ADOLESCENTES Y TATUAJES II
Por Viviana Cristóbal

El adolescente manifiesta lo que le sucede y lo que siente a través de los tatuajes y dibujos. La piel es lo que se ve. Para los jóvenes su cuerpo crece, se desarrolla su sexualidad, se modifica y por lo tanto es el centro de atención
El tatuaje como práctica tiene su historia: hace muchos años atrás a los presos se los tatuaba, a los marineros también. ¿Hoy los tatuajes son moda? o ¿expresan lo que le sucede psicológicamente a un adolescente?
Trataré de dar respuestas a través de distintos casos que trabajé en el consultorio.
Un paciente de 32 años llegó a sesión con uno de sus brazos tatuado, me explicó que representaban para él esos dibujos. Eran los rostros de sus dos hijos varones.
En otra ocasión, Juana, una paciente de 18 años que atendí años atrás, recuerdo tenía tres tatuajes realizados en uno de sus brazos, le pregunté por el significado de los mismos; me respondió que uno representaba una playa de Italia llamada Tropea, donde solía pasar sus vacaciones con la familia; otro dibujo lo eligió en homenaje a su hermanito de 11 años y el otro tenía relación con su perra que murió cuando ella tenía 11 años. Esto me permite pensar que para cada persona el tatuaje significa algo diferente, algo que tiene que ver con su historia de vida, con su historia personal, con sus afectos, con sus pérdidas, con sus duelos, con sus logros. Estas marcas en el cuerpo o soma algo expresan. Para algunos puede tener que ver con un síntoma depresivo, para otros con un síntoma de angustia por alguna problemática que hasta el momento no pudieron resolver, y otros tendrán que ver con un llamado de atención hacia sus padres.
Lo cierto es que el tatuaje produce dolor: el primer paciente que mencioné relató haber tenido aumento de su temperatura corporal (fiebre), al momento de haberlo realizado. La segunda paciente sintió dolor, picazón y ardor en la piel. Esto podríamos relacionarlo con personalidades que sienten cierto placer en el sufrimiento (conducta masoquista). Llevan las marcas inscriptas de lo que no se va a borrar. Borrarlo sería aún más doloroso.
Por eso la importancia del tratamiento psicológico. Cuando el adolescente está desganado, no sabe qué hacer, ni qué le pasa, hay que ayudarlo a organizarse y a poder proyectar su vida.
Por eso saber escuchar y observar a un joven en esta etapa es... crearles una sana adultez.
Viviana Cristóbal
(4982-4604 / 15-6481-3671)
Revista DM2. Diciembre 2019