Revista DM2

NIÑEZ y
ALIMENTACIÓN
Por Viviana Cristóbal
¿Qué ocurre cuándo un niño/a no quiere comer?
Dice que no tiene apetito. Esta conducta es una preocupación para los adultos; los padres saben que no come, que debería comer más, porque está en crecimiento y lo necesita. Cuando los niños nacen los valores normales oscilan en un peso de 3 kgrs y una talla de 50 cms. El mejor estímulo del apetito es el hambre por esa razón no es conveniente que se les permita degustar golosinas poco tiempo antes del almuerzo o cena, ya que con alta azúcar en sangre disminuye el apetito. Los niños no pueden tener dieta restrictiva porque esto puede ocasionar trastornos en la alimentación. Esto es siempre motivo de consulta al pediatra. Comer es una necesidad biológica, un niño no está un día entero sin probar nada, siempre algo come: puede ser yoghurt, fruta, flan, helado o arroz con leche. El comentario de los padres es: "mi hija/o no come nada", a veces es la percepción familia, sobre todo cuando los padres están excedidos en peso. No es bueno obligarlos a comer con violencia porque puede traer problemas cuando sean grandes. Hay niños que comen más y otros que comen menos; hay que tener en cuenta la calidad de lo que comen y no la cantidad. Ante cualquier duda consultar con una nutricionista.
Hace cuatro años acudió a mi consultorio una mamá con su hija de cinco años de edad, derivada por su pediatra; la niña era muy delgadita, decía que nada le gustaba, la madre estaba muy preocupada: tratamos de realizar cambios en los hábitos familiares y actualmente con nueve años de edad manifiesta un peso normal acorde a su organismo.
Hay niños que tienen temporadas que comen más y otras menos. Por ese motivo es muy importante el tratamiento psicológico que ayuda a que mejore en breve. Así tanto padres como hijos vivirán mejor si la consulta se realiza a tiempo.
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