
Revista DM2
Octubre 2017
Es un término que proviene de la física. En ese dominio, resiliencia es la capacidad de los materiales de recuperar su normalidad luego de haber sido sometidos a una fuerte tensión, gracias a la energía acumulada durante la misma.
Trasladado a las personas, se expresa como la capacidad de soportar la adversidad o un estado de crisis y aún más, cómo aprovecharlas para superarnos a nosotros mismos.
En el idioma chino, expresado a través de símbolos, el concepto de crisis se representa con los signos de amenaza y de oportunidad. Cada situación crítica que se nos presente puede ser una cárcel o una posibilidad. Depende de nuestra libertad de elección asumir una u otra actitud.
Siempre la resiliencia opera en una determinada situación socio-ambiental. Se manifiesta cuando no nos dejamos determinar por las circunstancias adversas, y las aprovechamos para obtener lo mejor de nosotros mismos.
Cada situación que nos toca vivir, conlleva en sí un sentido trascendente que está en nuestras manos declarar. Frente a una situación crítica, podemos encararla como una tragedia o como un desafío que nos permitirá alcanzar un nivel de excelencia que no teníamos.
Esa declaración expresará la voluntad de sentido que tenemos en nuestras vidas. Y ella tiene que ver con el compromiso que tengamos con personas, valores u objetivos, o sea con nuestro propósito.
Cuando vivimos en el sin sentido, el mismo se expresa en el aburrimiento, la apatía, la agresión o los vacíos existenciales. El sentido nos da un para qué, que será el faro que nos guiará hacia nuestros logros.
En un proceso de coaching descubrimos y reconocemos ese para qué, que nos da un sentido, y con él, activa nuestro compromiso y nuestra responsabilidad.
"...el concepto
de crisis (en China)
se representa con
los signos de
amenaza y de
oportunidad"
"Frente a una
situación crítica,
podemos encararla
como una tragedia o
como un desafío..."
"El sentido nos da
un para qué, que
será el faro que nos
guiará hacia
nuestros logros."
